-Necesito un baño… ¿Dónde hay?
- Bajando tienes uno a mano derecha. No te caigas que eres
la que vas peor.
-¡Eso te pasa por pecadora! – La acusa Noelia
-Shhh –Se pone un dedo en los labios y sale de la
habitación.
Daniela esta un poco mareada, lleva esa chispa que produce
el alcohol. Baja con cuidado las escaleras agarrándose a la barandilla. Si,
definitivamente va muy mal.
Por fin logra llegar al baño y entra. Puff… esta bastante
mareada, lleva una buena encima. Eso la pasa por hacer demasiadas cosas en la
vida.
Se mira al espejo, abre el grifo y salpica unas pequeñas
gotas de agua en la cara con el intento de despejarse. Antes de salir del baño
se mira al espejo y se atusa su pelo ondulado una vez más y sale.
-Eh ¿A dónde vas?
-A por algo de beber que no tenga alcohol… ¡los chupitos
afectan mucho!
Y tanto que si afectan mucho. ¿Qué le va a contar Adrián a
ella si es la que peor va?
Daniela le sigue por la casa, hasta llegar a la cocina.
Daniela le sigue por la casa, hasta llegar a la cocina.
-¿Coca cola, Fanta, Nestea o algún zumo como las nenas
buenas?
-¿Bromeas? Yo Coca cola como las niñas malas. – Contesta vacilona
Daniela.
-Toma anda… - Le tiende la Coca cola recién sacada del
frigorífico. – Alcanza del último estante
una caja de Palomitas. Tengo hambre.
-Oye ¿Vives aquí o que? Conoces muy bien esta casa- Pregunta
Daniela de forma irónica mientras pone su bebida en la encimera y se pone de
puntillas para alcanzar el paquete de palomitas.
-No, ójala viviera en esta casa. Conozco a Raúl desde
canijos y solemos pasar mucho tiempo en esta casa.
Adrián observa como Daniela no alcanza la caja. Suelta una
carcajada. Es muy cómica aquella situación. Deja su bebida y acude a ayudarla.
Daniela vuelve a intentarlo, y esta vez roza el paquete. Adrián
a su lado empuja el paquete y hace que caiga sobre la cabeza de Daniela y las
bolsas del interior acaben esparcidas por la cocina.
-¡Cuidado! Me has hecho daño
-Lo siento, no era mi intención
Adrián no aparta la mirada de los ojos de Daniela. Los tiene
bonitos, son marrones, un color común, pero en el rostro de ella quedan
especialmente bien.
-¿Que miras?- Pregunta
nerviosa al sentir la mirada del chico.
-Tus ojos –Responde muy
sincero sin apartar la mirada de ellos. -Son preciosos.
-Quita anda, me estas
poniendo nerviosa
-¿Te pongo nerviosa?
-Si, cuando la gente me mira a
los ojos me pone nerviosa.
-Mentira. Lo que te pone
nerviosa es que yo te mire a los ojos.
El corazón de Daniela se para
por una milésima de segundo y vuelve a latir muchísimo más deprisa. Aunque
quiera negarlo es imposible, Adrián tiene ese don que la hace ponerse nerviosa.
Sus caras están a escasos
centímetros. Ambos escuchan las respiraciones agitadas del contrario. Se miran
con deseo a los ojos. Amos quieren conocer el sabor de las lenguas del otro.
Y así como dos imanes
situados uno enfrente del otro se atraen con la fuerza magnética. Sus labios se
unen como dos piezas de un puzzle.
Los minutos pasan y el calor
entre ambos aumenta al igual que los besos. Ambos son testigos de la pasión y
del efecto del alcohol.
Una pequeña aclaración de
garganta los interrumpe. Los besos paran como el fin de una canción, y ambos se
separan rápidamente siendo los mismos imanes que antes pero con polaridades
invertidas.
-Perdonar que os interrumpa-
Dice Vanesa a ambos muy avergonzada. – Dani, nos tenemos que ir, Dee se esta
poniendo muy mal.
Los tres salen de la cocina y
ven como Manuel baja las escaleras agarrando a Dennise.
-Suéltame, ya te he dicho que
estoy bien. –Protesta cuando pone el pie en la planta principal.
- Dennise te la vas a ostiar,
llevas una buena encima.
-Quita Manu, ya me encargo
yo. Gracias- Agradece Noelia. –Nos vamos.
Todos se despiden con dos
besos en las mejillas. La despedida de Daniela y Adrián es bastante incomoda.
Ambos hacen como si nada hubiera ocurrido.
Las Golosas salen a la calle.
La noche ha ganado otra lucha más y la luna reina en el cielo. Se marchan con
un buen sabor de boca, aquella tarde difícil de olvidar; con un sentimiento, la
confusión de aquello que ha sucedido en la cocina; y una promesa, la de
volverse a ver.
Uiuiuiui! Me encantan Dani y Adri :D
ResponderEliminarEscribe pronto! :D
Un besoo(:
Me encanta la historia! :D
ResponderEliminarMuy buena! Y a ver cuando publicas el proximo, que estoy impaciente! ;)
Un besoo^^