Un sábado de Marzo.
El viendo sopla con fuerzas sus caras, y las hace estremecer.
Sus tacones golpean fuertes contra el suelo. Caminan decididas. El muñequito se
pone el verde y cruzan.
Los saludos vienen y van al igual que los besos en las
mejillas y las presentaciones.
-Buenooo… ¿Qué hacemos?-
Suelta Daniela intentando comenzar una conversación.
- Seguirnos, vamos a ir a un sitio. –Dice Manuel en tono
misterioso.
Las Golosas se miran entre ellas ¿un sitio? ¿A dónde cojones
las quieren llevar? Intentan confiar en esos chicos y les siguen calle abajo.
Durante el trayecto apenas intercambian palabras ambos
grupos. De vez en cuando intercambian alguna mirada entre ellos.
-Oye vosotros ¿Nos pensáis decir a donde nos lleváis?-
Pregunta Vanesa tras llevar varios minutos caminando.
Adrián y Manuel intercambian una mirada cómplice y el
primero asiente.
-Vamos a casa de Raúl, sus padres no están y su hermana
tampoco. –Contesta Manuel mientras anda para tras mirando a las chicas.
-¡Cuidado!
-¡Cuidado!
Noelia y Dennise intentan evitarlo, pero es imposible,
Manuel acaba dándose contra el poste de una señal de tráfico que esta en la
acera.
-¡Mierda!- exclama enfadado mientras se frota el lado de la cabeza donde se ha
hecho daño. Menos mal que tiene la cabeza dura. –¡Maldito poste!
-Pobrecito. ¿Manu estas bien?-
-Si, gracias Vanesa
-Es aquí -indica Raúl parándose en una verja que rodea a una
casa de color pastel.
-¿vives aquí? –Pregunta un tanto anonadada Noelia por tal
expectación de la casa.
-Si. –afirma y abre la verja con una de las llaves que
guarda en el bolsillo.
Sorprendidos por aquella majestuosa casa pasan al porche,
donde les recibe un pequeño balancín y un viejo árbol testigo de muchos sucesos
pasados y por pasar. Abren la puerta y tras ser guiadas por Raúl a la segunda
planta de la casa entran en una sala que parece de recreativos.
-¿Tienes hasta un billar? ¡Dios mío! – Daniela esta
asombrada. Ese chico vive en una casa de dos plantas que tiene hasta una sala
de recreativos, con un billar y una gran pantalla plana aparte de mil cosas
más.
-¿Qué queréis hacer? ¿Proponéis algún juego?- Pregunta el
dueño de la casa refiriéndose solo a las chicas.- Jugaríamos al billar, pero
somos impares.
-¿Y a los dardos? ¿Podemos jugar a los dardos?
-Claro.
La partida comienza, Manuel es el que en la primera ronda
gana con diferencia, pero muy cerca de el se le pone Vanesa, La Golosa llamada
Nube tiene muy buena puntería. En la última ronda se decide todo. Ellos dos son
los protagonistas de la partida. Pero finalmente Vanesa es la que gana.
-¡Hay estamos mi nube!-La abraza Dennise.
-¿Nube? ¿La acabas de llamar nube? –Pregunta desconcertado
Adrián.
- Si, es su apodo. Al igual que el mío es Caramelo, el de
Noe es sandía y el de Dani es Fresa.
-¿Chulerías? ¿Vuestros apodos son chulerías?
-Sí, somos Las Golosas. Nos encantan las chucherías, la vida
dulce, las cosas sin complicaciones ni sentido, las cosas divertidas, como las
chucherías. – Responde Daniela metiéndose en la conversación.
-Pues vale golosinas,
voy a por una cosa, ahora vengo.
-¡No somos golosinas somos Las Golosas! – Vanesa grita las últimas
palabras, pero Raúl ya ha salido de la habitación.
Vuelve al cabo de unos minutos con una bandeja.
-¿Chupitos de Vozka?- Pregunta Noelia al ver a Raúl con la
botella y siete pequeños vasos de chupitos.
Esta le ayuda a poner la bandeja en la mesa y se sientan
alrededor de ella.
- “Yo nunca …” ¿Verdad Raúl? –Deduce Manuel mientras coloca
un vasito enfrente de cada uno.
-Exacto ¿Sabéis jugar no?
-Claro que sabemos. –Aclara la Caramelo. Anda que no se
habrán tirado tardes jugando a ese juego.
-Vale pues… ¿Quién quiere empezar? –Pregunta mientras
rellena todos los vasos.
- Yo, que para eso he sido la ganadora. –Se auto elige
Vanesa. –Yo nunca he perdido a una partida de dardos.
Todos beben excepto Vanesa.
-Mira que eres mala persona eh…- Dice Adrián mientras
rellena de nuevo los vasos.
-Yo nunca me he hecho fotos en ropa interior- Dice Manuel.
Daniela bebe y todos la miran atónitos.
-Coño el bikini es igual que la ropa interior.
-El bikini no vale. –apunta Manuel
-Vale pues como si no hubiera bebido. Es que tenéis que
explicaros porque si no voy a acabar como una cuba. Vale me toca. Yo nunca me
he disfrazado del sexo contrario.
Los tres chicos ríen al recordar aquella vez en el
campamento y beben.
-Yo nunca he besado a una persona de mi mismo sexo.
Las Golosas beben. Entre ellas se han dado muchos picos en
alguna que otra fiesta.
-Hay que ver que malotas estáis hechas eh…- Dice Raúl con un
tono irónico quien fue quien dijo la frase anterior.
-No somos malotas como tú dices, somos cariñosas- Suelta
Dennise. –Yo nunca he visto a alguien caerse en público y me he reído.
Todos beben claramente. ¿Quién no hace eso?
-Yo nunca he soñado que me lo montaba con alguien.
Todos beben menos Vanesa.
-¿Cariño enserio que nunca lo has soñado? –Pregunta Noelia
que es la que ha formulado la pregunta
-Pues no, no tengo una mente tan salida como la vuestra.
-Ya pero mira, incluso Dee ha bebido, aunque no sabemos con
quien se lo habrá montado en sueños….
-Seguro que disfrutó como una perra.
-Serás guarra Dani. –Y Dennise se hecha encima de Daniela a
hacerla cosquillas.
-Golosinas que haya paz….
-Que no somos Golosinas. ¡Somos Golosas!- Dicen las cuatro
al unísono.
-Vale vale Golosas no me comáis… -Se defiende Adrián.
Más chupitos, más risas y miles de confesiones que se
revelan en aquel juego. La temperatura aumenta por culpa del alcohol, pero la
tarde aun no ha terminado y miles de cosas más pueden suceder.
Me encanta! Sigue así! :D
ResponderEliminar