Capitulo 2: El color grisáceo de su mirada.

Un lunes por la tarde de Marzo.


Cinco y cuarenta y dos de la tarde.
Noelia esta sentada en su escritorio con el ordenador portátil. Suena Mohombi - In Your Head.
Tiene las redes sociales abiertas y curiosea algo en alguna revista online.
-Noelia haber cuando te pones y recoges un poco la habitación. Que tienes hasta la ropa del viernes. ¿Qué es para lavar y que para guardar? ¿Y estos pantalones? – Natalia coje unos vaqueros que tenía tirados en la cama. -¿Para lavar?
-Si creo que si. Espera que mire los bolsillos.
Noelia coje los pantalones y los revisa. Esos son los que se puso el sábado. De los bolsillos delanteros saca un envoltorio de chicle, de los traseros un pequeño trozo de papel.
-Toma, para lavar. – Noelia devuelve los pantalones a su madre. Natalia sale de la habitación. Para poner una nueva colada.
Se queda pensativa. ¿Qué hace ese papel en su pantalón? Lo desdobla y lee los nombres. Raúl, Adrián y Manu. ¡Oh! Los chicos de la cafetería. Noelia se da con la palma de la mano en la frente. Lo había olvidado. 
Entra en su Tuenti y busca esos nombres. 
El tal Raul y Manu tiene la misma principal. Salen dos chicos apoyados en una barandilla. Pero se ve mal. Pero por lo que parece no son unos pervertidos sexuales. Y el chico llamado Adrian tiene una foto que sale el solo. Noelia les envía una petición de amistad a los tres. La misma.




Ese lunes por la tarde no muy lejos de la casa de Noelia.


-¿Tío te vas ya?
-Si, sino llegaré tarde al entrenamiento.
-Vale.
Los dos chicos se dan la mano y se despiden.
Raúl vuelve a su escritorio. Actualiza el Tuenti y ve que tiene una petición de amistad.


Hola ¿Te acuerdas de mi? Soy Noelia, una de las chicas del Starbuck. Un beso.


Ella. Es una de ellas. De aquellas chicas de la cafetería. 
Rapadamente pincha en su perfil y mira las fotos. Es ella. La chica en la cual se fijo, bueno ella y su amiga rubia que también es muy guapa. Vanesa se llama su amiga. Vanesa y Noelia. Dos nombres bonitos para dos chicas muy bonitas.
El típico sonido del tuenti le avisa de que alguien le habla. Es ella. Noelia.
-Hola- Le escribe Noelia junto con un icono sonriente.
-Hola. Veo que la camarera os dio el papel.
-Si, fue muy amable por su parte. Y muy ingeniosa vuestra técnica de ligar.
Simpática. Es la primera impresión que tiene Raúl de aquella chica del Starbuck.
-Si, bueno mi amigo Adrián es muy extravagante para estas cosas…
-Si, todo el mundo tenemos un amigo o así…
Noelia piensa rápidamente en Daniela.
-Por cierto, ¿Cuántos años tienes Noelia?
- Quince, Cumplo los Dieciséis dentro de dos meses. ¿Y tú?
-Dieciséis. Recién cumplidos hace cuatro días.- Agrega un icono con gafas de sol. 
-Felicidades atrasadas.
-Gracias. Un día quedamos y te invito a algo por mi cumpleaños.
-Em… No creo que quedemos un día.
-¿Por qué? 
-Soy muy desconfiada para personas que conozco en las redes sociales.
-A mi no me conociste en una red social ¿Recuerdas?
-Jajajaja. Cierto Raúl. ¿Pero eso cuenta como una presentación?
-Si, si es para quedar e invitarte a algo. – Raúl añade un icono guiñando el ojo.


¿Para quedar e invitarte a algo? ¿Esta bromeando o de verdad intenta ligar? Pues si esta de broma Noelia le va a seguir el royo. ¿Pero y si es verdad? Se mete una vez más para ver las fotos de perfil de aquel chico. La verdad es que es guapo, muy guapo. Con un pelo castaño desaliñado y unos ojos de un color grisáceos con un toque de color azul, verdaderamente bonitos, al lado de los ojos el color verde de Noelia esos ojos destacan mil veces más. Es guapo, realmente guapo, ese es el único adjetivo que se le ocurre en esos momentos para clasificar a ese chico.


-Estaría bien quedar con los chicos misteriosos de la cafetería.
-¿Entonces sí es como nos llamáis? ¿Los chicos misteriosos de la cafetería? 
-Jajajajajaja no había tanta confianza para llamaros por vuestros nombres- Añade un icono guiñándole un ojo.


Once y media de la noche.


-Bueno Raúl, me voy. Un beso. Encantada de conocerte.
-Lo mismo dio Noelia.
-Adiós. Un beso
- Otro para ti.
Noelia se desconecta del Tuenti. Se pone el pijama y se mete en la cama.
Ha estado toda la tarde hablando con Raul, uno de los chicos misteriosos de la cafetería que ya no es nada misterioso. Ahora tiene nombre y apellidos. En esas cinco horas que han estado hablando se han contado muchas cosas. Noelia siente que le conoce desde hace tiempo. Se siente a gusto hablando con el. No ha sido de esas conversaciones que siempre sacas el “¿Qué me cuentas?” No. Con Raúl no hizo falta. 
Da media vuelta en la cama, se pone los cascos del MP4 y empieza a sonar Maldita Nerea- Tu mirada me hace grande.
Su mirada. La mirada de Raúl, ese chico con unos ojos perfectamente perfectos. Noelia Da media vuelta en la cama y a los pocos segundos empieza a domar dormida. Pero lo mejor de ese sueño es aquel chico que tiene unos ojos verdaderamente bonitos.

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