Capitulo 1: Todo empieza con un café.

Un Sábado de Marzo.
Hace por última vez zapping por todos los canales del televisor. Nada. No hay absolutamente nada en la  televisión. Mira el reloj. Marca las cuatro y cuarto. Es hora de ir a la ducha.
Noelia se ducha, se plancha el pelo, y se arregla. Cinco y cuarenta.
-¿has terminado ya del baño? –Pregunta Natalia la madre de Noelia mientas se levanta del sofá y se dirige al baño.
-No, me coloco las lentillas y ya.- A los cinco minutos sale del baño con las lentillas puestas y con el maquillaje retocado. –Ya he terminado puedes entra.
-¿A dónde vais hoy?- Pregunta persiguiendo a su hija hasta la habitación
-Al algún bar o cafetería de por el centro. Tranquila, no llegaré tarde.
-No bueno tú ya sabes que cual es tu hora de estar en casa. Las diez y media, y sino ya sabes lo que te toca al fin de semana siguiente.
-Si mama.
Coge el bolso, donde mete el abono, el monedero, las llaves y alguna cosa que otra más. Se despide de su madre con un beso en la mejilla y sale por la puerta.


 En apenas quince minutos ha llegado al lugar donde ha quedado con las otras golosas. Se baja del autobús y mira de un lugar a otro. Allí en el banco donde suelen quedar cada vez que van por el centro están sus amigas. Daniela y Vanesa. Se acerca y dos da dos besos a cada una.
-Eh creía que simplemente  habíamos quedado para tomar algo, no para ir a la discoteca- Comenta Daniela al ver como va Noelia.
-Sabes que me gusta ir arreglada cuando salgo, vaya a donde vaya.
-Pues yo te veo muy guapa.
-No Vane, si guapa va, yo no he dicho eso. Simplemente digo que me va a quitar a los tíos.- Todas ríen ante el comentario de Daniela.

Y es que la verdad Noelia desde el verano ha cambiado y mucho. Viste de una manera más elegante y con más estilo, como dicen su amiga “Vas como las pijas, pero sin llegar a serlo” Cuando lo escucho por primera vez simplemente se limito a contestar “Si es un cumplido Dani gracias y si no te enteras” y se tiro encima de ella a hacerla cosquillas. No solo su forma de vestir ha cambiado. Su físico ha cambiado, del de una niña a una pequeña mujer, esta más atractiva y más guapa y su forma de ser ha pasado a ser un poco más desinhibida. 

-No ahora enserio, ¿Me he pasado? –Pregunta preocupada dando una vuelta sobre si misma.
-No retra. –Dice Vanesa.
Noelia no va muy convencida. Ella lleva unos vaqueros ajustados negros, un jersey rojo de minie largo y unas botas con cuña color beis, el pelo planchado y un poco de maquillaje, aunque lo justo. Sus amigas visten con vaqueros, sudaderas y una botas y otra deportivas.
A escasos minutos aparece Denise corriendo.
-Siento el retraso- Es lo primero que dice entre jadeos. Saluda a las otras Golosas y andan de camino para algún lugar donde entrar.
-¿A dónde vamos? –Pregunta Noelia
-Me apetece una cocacola
-Pues a mi un Frapuchino
-Si, yo quiero ir a un Starbuck.
-Decidido a un Starbuck, lo siento Denise, pero hoy toca Starbuck.

Y se dirigen al Starbuck entre comentarios, cotilleos, paradas para mirar escaparates y por supuesto fichaje de tíos.
-¿He habéis visto a ese?- Pregunta Noelia señalando a un chico que baja la calle.
-Querida chulería mía de sandía, -Dice Daniela de modo cariñoso llamándola por su apodo de Las Golosas- ¿Quieres parar de mirar el culo a cada tío que pasa? Cariño tu estas muy, pero que muy salida. Pero he de decir que ese tío estaba muy bueno…
Las otras tres chicas ríen.
-Fresita hablas de Noelia, pero tu también… -Dice Vanesa agitano la mano.
-Es que ese tenía lo suyo, ¿o no Dennise?
-Eh a mi no me preguntéis que yo de los tíos no opino.
Noelia y Daniela se miran como diciendo “Siempre es así” ella escucha, pero a la hora de dar su opinión o hablar de los chicos es la más cortada y hay que sacarle todos a tirones.

Llegan a la cafetería y piden sus bebidas. Un frappuccino de fresa para Daniela otro frappuccino de chocolate para Vanesa y otro de caramelo para Dennise y para Noelia un caramel macchiato. El local esta bastante lleno, pero al final encuentran sitio en el segundo piso. Las cuatro amigas se sientan y conversan animadamente mientras beben sus bebidas. Una hora más tarde, cuando sus bebidas están acabadas se acerca una camarera a limpiar la mesa.
-Perdonar chicas. ¿Habéis terminado?- Pregunta la camarera.
-Eh si – Responde Noelia.
-Vale- La camarera retira los vasos y limpia la mesa.- Chicas resulta que tres chicos que estaban sentados –Señala una mesa que esta vacía- me han dado este papelito para que os lo diera.
La camarera se saca un papelito del bolsillo del delantal y lo deja sobre la mesa. Las golosas lo observan atentas. Pero Vanesa es más rápida y se hace con el papel.
-Son sus Tuentis - Dice Vanesa tras leer el pequeño papel. Le da la vuelta para ver si contiene algo más, pero no tiene nada más.
Dennise que esta al lado de ella la arrebata el papel y lo observa.
- Raúl, Adrián y Manu.
-Emm… Gracias… - Noelia mira la pequeña placa donde pone el nombre de la empleada.- Elena.
-No hay porque darlas chicas. Que paséis buena tarde.- Sonríe una vez más la camarera y se va.
-Trae pa ca Denise. – La pequeña Sandía le quita el papel y lo mira.
Noelia sonríe para sus adentros. Raúl, Adrián y Manu. Tres bonitos nombres, que pertenecen a tres chicos que han tenido el valor de dejar un pequeño papel a Elena. Buena forma de ligar.

Salen de la cafetería, confusas, divertidas, risueñas, felices. Esos y muchos más adjetivos son los que las caracterizan en ese momento.
-Enserio sigo sin creérmelo- Dice Vanesa.
-Pues yo pienso que son unos capullos, podían haber ligado con nosotras en persona y así le subiera echado el ojo. Ahora ya no se si eran guapos o son unos fetos mal paridos.- Daniela se hace la enfadada.

Todas ríen. Se lo toman en broma, pero la verdad es que Daniela tiene razón. Ahora no saben si son guapos o feos. Si son viejos pervertidos sexuales o simples chicos simpáticos.

-Enserio Dani, estas un poquito salidilla…
-Em, ¿Perdona Sandía? Me ofendes cariño.
-La diferencia entre tu y yo es que yo lo pienso y no lo suelo decir. En cambio tú lo dices.
-Vamos a ver, aquí sois las dos unas salidas mentales. Las más normales Vanesa y yo. Que no miramos a casa tío que pasa  a nuestro lado. – Dice Dennise poniendo punto y final a esa pequeña disputa de risas.
-Perdona Dee, pero aquí la rara eres tú. Yo en los tíos si me fijo, lo que pasa que no soy tan descarada como estas dos. –Señala Vanesa a Dani y a Noe.
Dennise calla. Mejor no decir nada para no discutir. Y es que ella siempre quiere llevar la razón, tiene que poner el último punto. Puede que sea una gilipollez todo esto. Pero prefiere no discutir.

Entre risas y cachondeos, tiendas y escaparates, chuches y cocacolas terminan la tarde. Eso de los tres chicos misteriosos de aquel Starbuck parece ahora lejos. En ninguna de las mentes de esas cuatro Golosas se encuentra ese momento ahora. Olvidaron los nombres de esos tres chicos. Pero en el bolsillo trasero del pantalón de Noelia guarda aquel papel con esos nombres que pronto darán mucho de que hablar. 

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